Este plato es una de mis especialidades culinarias. Al decir de todos, me sale "espectacular".
Difiero en algunas cosas sobre la forma de prepararlo con respecto a las respuestas que leí hasta aquí.
Te digo como procedo:
Compras un buen matambre de ternera, le sacas toda la grasa que puedas y afinas el extremo grueso de la carne con un buen cuchillo. Lo sazonas con sal y pimienta y lo dejas esperando mientras preparas el relleno:
Lavas bajo el chorro de la canilla una taza de arvejas congeladas, otra de granos de choclo también congelados, y
luego dejas estas verduras que se escurran, usando un colador.
Aparte, cortas 2 zanahorias en láminas finas (yo uso un pelador), rallas 1 cebolla, picas 3 ajos (sin el centro verde), y aproximadamente 3 cucharadas de perejil. Un ají morrón bien rojo cortado en tiras finas, y otro amarillo o verde, cortados de la misma forma.
Extiendes el matambre sobre la mesa, con la parte a la que le quitaste la grasa hacia abajo, y pones sobre él las láminas de zanahoria, las intercalas con las tiras de morrón combinando colores. Sazonas a gusto con sal y pimienta.
Aparte, mezclas en un bol las arvejas y los choclos escurridos,la cebolla, el perejil, el ajo picado, le agregas tres claras de huevo, una cucharadita de salvia y una de comino.
También le pones aquí sal y pimienta. Mezclas bien todo y lo extiendes sobre el colchón de verduras que pusiste sobre el
matambre. Ten cuidado de no llegar exactamente hasta los bordes, sino un poco menos, para que no se escape el relleno.
Cuando ya está extendido, espolvoreas bien con gelatina sin sabor.
Luego empiezas a enrollarlo desde el extremo más ancho hacia la cola, que es el más angosto. Coses los bordes con
hilo de cocina y luego lo atas fuerte.
¡Y aquí viene la innovación!
Tomas harina común, un poco de agua fría y haces una hoja de masa (no hace falta sal ni ninguna otra cosa) lo suficientemente grande como para poder empaquetar el matambre. Eso es lo que haces: un paquete bien hecho con la masa como si fuese un papel. No debe verse nada del matambre.
En una fuente bien grande y profunda (yo uso directamente la asadera que trae el horno), poner aproximadamente unos 2 ó 3 cm. de agua fría, pones el paquete en el centro y continúas poniendo agua fría hasta que falte un poquito para llegar al borde de la fuente.
Metes esto en el horno a temperatura entre mediana y alta y lo dejas cocinar hasta que la masa esté tostada como si fuese pan. NO levemente tostada, sino tostada, sin llegar a quemarse.
Cuando la masa toma ese buen color, el matambre ya estará hecho. Lo dejas enfriar un poco, lo sacas de la masa con cuidado de no quemarte, y dejas que termine de enfriarse al natural.
No hace falta prensarlo, ya que la masa habrá absorbido toda la grasa que el matambre expulsó.
Queda realmente exquisito.
Y lo bueno del caso es que no debes hacer limpieza extra como no sea tirar la masa a la basura y sólo lavar la bandeja.
Puedes enviarlo al freezer envuelto en papel film o comerlo de inmediato.
Ya me contarás.